¿Nuestra Ruta de la Madera?

Por Narcisa Lezano Barriga

Sí, esta ruta de la madera que, principalmente, convive con la Región del Bio Bío y la Región de la Araucanía. Peligrosamente tenemos que transitarla cada día, pero que al mismo tiempo la sentimos tan lejana. Hostigando a nuestra existencia con un cobro de peaje que no está al alcance de la mayoría de sus habitantes.

Mucho se hablado de ella en reuniones con autoridades locales y agrupaciones sociales. Algunos sí, peligrosamente, igual como esta ruta se la dan de Robin Hood, se creen que son los únicos que pueden dar la solución. Otros, con un cínico disimulo, se cambian de bando cuando les afecta a su quehacer partidista. Parece que su convicción de servicio público sufre algún accidente de interés personal igual de grave como los accidentes que pasan en esta polémica ruta.

Mientras que hay parlamentarios que votaron por la Ley de Concesiones tan sólo se limitan a decir que las concesionarias tienen que bajar el peaje y estas últimas se defienden diciendo que se basan en dicha ley. ¿Comodidad parlamentaria de no tratar de cambiar esta ley por el trabajo que le dará? Porque cuando se trata del bien común de los habitantes de regiones también se tiene que velar por sus derechos. Nos parece que muy poco les importo cuando crearon dicha ley y por lo mismo, no los hemos visto preocupados de lo que nos está afectando. Pero estamos seguros que atentos a nuestras preocupaciones vendrán a vernos más de una vez para las próximas elecciones.

A pesar de estas incoherentes actitudes esperamos que prontamente no sólo se rebajen los peajes sino que sea una ruta más segura porque la actual, en varias partes, no tiene berma y por eso los chóferes de los buses no quieren parar a la entrada de alguna comuna; menos tiene ciclovía, cuando en estos lugares hay personas campesinas que utilizan la bicicleta. Tampoco cuenta con pasarelas en donde hay más población. Pero que sean pasarelas accesibles para todos, pues, como la que hemos visto, por ellas no pueden transitar ni los adultos mayores ni las personas discapacitadas.

De esta forma, sin temor a nadie ni a nada, sintiéndonos orgullosos por el desarrollo vial; logrado por nuestras pequeñas comunas podremos realmente llamarla nuestra ruta de la madera. Porque nos estamos en contra del desarrollo, sólo que él sea beneficioso para todos igual. Por lo mismo, la construcción de carreteras más expeditas, como lo será la que dicen que se llamará Ruta Nahuelbuta; a causa del doble peaje que tendrá, no puede ser pagada por las personas que cada día por trabajo o estudio tienen que viajar a otras localidades y pagar el valor de los pasajes que no se condicen con el recorrido de pocos kilómetros que realizan los buses intercomunales o interprovinciales.

Señoriales Álamos

Bellísimos álamos.

Quienes con su vestir otoñal

Calman a nuestra asustada mirada

Cuando vamos en medio

De esta alocada ruta de la madera.

Quien ha venido a contaminar

A nuestra pueblerina vida

Con la razón dicha,

Del desarrollo económico.

(Mi poema Bellísimos Álamos lo escribí el día lunes 28 de abril de 2008 y pertenece a mi escrito Poemas Breves Al Otoñar)

Frágil Memoria

Hombre,

Qué frágil memoria tienes.

Por conveniencia,

Olvidas hasta tus propias convicciones;

Llegando incluso a traicionar,

Tus juramentados idealismos.

Ayer pensaba aquello.

Hoy piensas esto.

Mañana no sabes lo que pensarás.

Caes constantemente en contradicciones;

Sin pensar que con ello

Causas graves conflictos.

Defiendes los derechos de los demás,

Pero cuando ellos no van contigo

Los atacas con un cínico disimulo.

No pensando que tu dolor que lloras,

Es el mismo dolor ajeno.

Pero lo olvidas,

A causa de tu frágil memoria,

Que no te permite comprenderlo,

Ni menos aceptarlo en tu raciocinio.

Pues, como la humildad

Te hace verte pequeño ante los demás.

Prefieres a la aberrante soberbia,

Quien te hace verte altivo;

Aunque ello, sólo sea por fuera.

(Mi poema Frágil Memoria lo escribí el día martes 03 de noviembre de 1992)