BLOG

miércoles, 4 de junio de 2008

Everton: La hizo de Oro y tocó el Cielo

comentarios


Confieso no haber visto casi nada del partido, porque no estaba entre mis intereses ver a Colo-Colo campeonar por quinta vez. Pretendía juntarme con dos colegas periodistas (académico de temas sociológicos el uno y funcionario del Ministerio de Transportes el otro, porque el periodismo -casi- no es una profesión y en eso no ahondaré) a tomar algo en el glorioso Club Radical de Ciudad Sur. Ingenuidad absoluta: el 99.9% de los locales estaban, como nunca antes, repletos de hinchas blanquinegros. Era una horda de badulaques emparafinados (que dicen esparda en vez de espalda y tienen la prepotencia a flor de piel), esperando que el equipo de sus amores (que en Chile las hace todas, pero que en los últimos torneos internacionales sólo ha dado lástima) lograra un nuevo récord. Pero no les fue posible: les metieron 3 goles (dos del talentoso argentino Miralles y otro del legendario Jaime Riveros). Y en un solo tiempo. Fue la cuarta hazaña de Nelson Acosta López en Chile, un uruguayo nacido en Tacuarembó (el pueblo del cuento "Funes el memorioso", de Borges) conocido con toda justicia como "El Pela'o Acosta".



La primera hazaña deportiva del notable entrenador fue haber llevado a la Roja a un mundial (Francia 98) después de 16 años, con un equipo que -salvo Salas y Zamorano que las hacían todas- dejaba mucho que desear y que, al menos en cuanto a nombres, era muy inferior a la actual selección de Bielsa; pese a ser eliminado ferozmente ante Brasil, esa selección no fue a dar lástima y hasta tuvo con la Italia de Maldini y Baggio, con quien empató por un horror arbitral teñido de perfidia, uno de los mejores partidos de Chile en un mundial adulto. La segunda fue la obtención de una medalla de bronce (pudo y debió ser de oro) en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. La tercera -doble hazaña- fue haber llevado a Cobreloa al título, después de diez años, en el Apertura de 2003, y luego en el clausura de 2004 tras retomar a un plantel anímicamente devastado, por quien nadie daba un peso.
La cuarta, la de ayer: Vencer al equipo más poderoso de Chile, al imbatible Colo-Colo y salir campeón después de 32 años. Y hacerlo en un solo tiempo, cuando estos ya tenían compradas las chayas y el vino con espuma, porque en el primer partido habían ganado 2-0. Acosta no es un gran técnico, pero tiene garra, carisma, atrae a los medios y genera milagros, como el que los hinchas azules y todos los hinchas chilenos que no son colocolinos están ahora celebrando. Y me incluyo. Quizá por la buena onda con Germán Galaz, una vez hasta me hice pasar por albo, pero no lo soy: SOY HINCHA DEL MEJOR EQUIPO CHILENO DE PROVINCIAS, COBRELOA, EL TERCERO MÁS POPULAR Y EL ÚNICO DE REGIONES (8 TÍTULOS) QUE TIENE HINCHAS EN TODO EL PAÍS. Brindo por eso y porque el triunfo de Éverton, que en la Libertadores puede dar que hablar (Acosta, un zorro de cuidado, ya fue a buscar refuerzos a Argentina), le da una inyección anímica a nuestro inexplicablemente aproblemado balompié.

1 comentario:

xristhian dijo...

Creo q debería ponerme déspota.. y eliminar esta entrada del Sr. Marín.. por escribir en contra de Colocolito.. y sobarle el lomo al pelón Acosta..

Pero bueno todo sea por la pluralidad (?)

Creo prudente también pedirle al Sr. Astengo que se vaya a la chu...!!

jajaja

ya chao.

Saludos Don Luis.

Publicar un comentario