Lo del “Esperanzas de Toulon” fue muy bueno. Sin amplificar tanto el logro del vicecampeonato, ni tampoco basureando la categoría de este “desconocido torneo” (solo para el ignorante medio). Las conclusiones del trabajo realizado, en esta semana y media de futbol en Francia, son confortantes.
Más allá de los resultados, del lucimiento de algunos jugadores o de la consolidación de algunas figuras jóvenes, lo sucedido esta semana en Toulon no hace otra cosa que ratificar el trabajo de Marcelo Bielsa en nuestra selección. Aunque suene majadero, debemos convencernos de lo que propone.
La personalidad y el atrevimiento físico y táctico pudieron más que los vicios a los cuales nos tienen acostumbrados nuestros equipos. Sin detenernos en las cualidades técnicas de cada uno de los jugadores, merito personal y de otros, como Sulantay; debemos reconocer un salto cualitativo en cuanto a despliegue físico, que fueron entendidos como procedimientos en busca de un tratamiento colectivo. No vimos el correr por correr. Y por primera vez desde que esta el “rosarino”, cada jugador tuvo tan claro su papel dentro de la cancha, o por lo menos se demostró así; simples para defender, generosos en las coberturas y sobre todo en la presentación de un pressing insospechado.
Si se quiere aprender sobre la defensa en zona, el partido con holandeses y japoneses dejo de manifiesto la maestría y el nivel de transferencia que logro el técnico en jugadores por idiosincrasia flojos.
Excepto el segundo tiempo ante los italianos (lo menos bueno de la rojita), en todos los demás encuentros se observo una superioridad numérica, ya que la búsqueda de los espacios fue incesante, ¡¡como debe ser!! Solidez defensiva, agrupamiento rápido, preessing en bloque, rápido transito en el medio, claridad por las bandas, pero más que todo, juego rápido y como máximo a dos toques (razón por la cual Villanueva aun no encaja y es obligatoriamente tirado a la orilla), fueron la base de la simplicidad y contundencia mostrada a ratos.
De todo lo bueno, me quedo con lo que hizo Carmona (6), lo cual entiendo como lo más correcto y elogiable que quiere Bielsa. Supo correr y adueñarse de la mitad de cancha, tanto así que obligó a correrse hacia las orillas, al volante mixto que por emergencia y no por convicción ha tenido que poner desde que llego a Chile. Piedra angular del modelo del argentino.
Aplausos más o menos. Muy meritorio lo de Toulon. Por lo pronto a confiar en la consolidación de este grupo de jugadores de 23 años. Motivo de Karma permanente para nuestro futbol.
A concentrarse en lo que viene. Los amistosos de junio, y los partidos ante Bolivia y Venezuela, darán una señal importante de lo que viene para nuestra selección. No se puede perder ante estos rivales, y estoy seguro que así será.
Buen trabajo Bielsa. El tiempo te dará la razón.
Más allá de los resultados, del lucimiento de algunos jugadores o de la consolidación de algunas figuras jóvenes, lo sucedido esta semana en Toulon no hace otra cosa que ratificar el trabajo de Marcelo Bielsa en nuestra selección. Aunque suene majadero, debemos convencernos de lo que propone.
La personalidad y el atrevimiento físico y táctico pudieron más que los vicios a los cuales nos tienen acostumbrados nuestros equipos. Sin detenernos en las cualidades técnicas de cada uno de los jugadores, merito personal y de otros, como Sulantay; debemos reconocer un salto cualitativo en cuanto a despliegue físico, que fueron entendidos como procedimientos en busca de un tratamiento colectivo. No vimos el correr por correr. Y por primera vez desde que esta el “rosarino”, cada jugador tuvo tan claro su papel dentro de la cancha, o por lo menos se demostró así; simples para defender, generosos en las coberturas y sobre todo en la presentación de un pressing insospechado.
Si se quiere aprender sobre la defensa en zona, el partido con holandeses y japoneses dejo de manifiesto la maestría y el nivel de transferencia que logro el técnico en jugadores por idiosincrasia flojos.
Excepto el segundo tiempo ante los italianos (lo menos bueno de la rojita), en todos los demás encuentros se observo una superioridad numérica, ya que la búsqueda de los espacios fue incesante, ¡¡como debe ser!! Solidez defensiva, agrupamiento rápido, preessing en bloque, rápido transito en el medio, claridad por las bandas, pero más que todo, juego rápido y como máximo a dos toques (razón por la cual Villanueva aun no encaja y es obligatoriamente tirado a la orilla), fueron la base de la simplicidad y contundencia mostrada a ratos.
De todo lo bueno, me quedo con lo que hizo Carmona (6), lo cual entiendo como lo más correcto y elogiable que quiere Bielsa. Supo correr y adueñarse de la mitad de cancha, tanto así que obligó a correrse hacia las orillas, al volante mixto que por emergencia y no por convicción ha tenido que poner desde que llego a Chile. Piedra angular del modelo del argentino.
Aplausos más o menos. Muy meritorio lo de Toulon. Por lo pronto a confiar en la consolidación de este grupo de jugadores de 23 años. Motivo de Karma permanente para nuestro futbol.
A concentrarse en lo que viene. Los amistosos de junio, y los partidos ante Bolivia y Venezuela, darán una señal importante de lo que viene para nuestra selección. No se puede perder ante estos rivales, y estoy seguro que así será.
Buen trabajo Bielsa. El tiempo te dará la razón.
2 comentarios:
ojalá q varios de estos muchachos -toselli, carmona, morales, medel, entre otros- sean prontamente titulares indicutibles de la adulta.
nos va a ir bien: ten fe, diego.
Si pues.. x eso Piñanueva se va irremediablemente a la orilla.. tan a la orilla que queda fuera de la cancha (en la banca).. o aveces maaas a la orilla.. (en las graderias).
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